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La historia del hombre que adoptó a 735 perros callejeros

  • Una Ayuda Una Sonrisa A.C.
  • 3 ene 2017
  • 2 Min. de lectura

“Soy la última esperanza para estos perros, muchos están enfermos y ya nadie los quiere”.

Así es como explica Rakesh Shukla su interés por rescatar a perros callejeros y abandonados. Este hombre llevó a tal grado su compromiso que actualmente alberga a 735 perros en una granja de que mide 1.5 hectáreas. Rakesh Shukla es un ingeniero informático de la India que logró tener todo lo que quiso gracias a su profesión, pero nunca se sintió realmente feliz, hasta que descubrió que ayudar a seres vivos indefensos llenaba ese vacío en su vida.

“Trabajé en Delhi y en Estados Unidos, y luego empecé mi propia compañía en Bangalore”, explicó en entrevista para BBC. “La vida no era más que comprar autos grandes y relojes caros, y darme la buena vida. Había viajado, había ido por todo el mundo, pero no era feliz”.

Pero su vida cambió por completo en junio del 2009, cuando Shukla conoció a la primera cachorrita de su vida, un golden retriever de apenas 45 días de nacida que lo enamoró por completo.

“Cuando la traje a casa se escondió en un rincón”, cuenta emocionado. “Me agaché al nivel del suelo y empecé a hablarle, ella me miraba asustada, pero me daba cuenta que quería confiar en mí”. “Fue en ese momento que ocurrió, como una sensación física, sentí un cosquilleo, una calidez resplandeciente, y desde entonces entendí porque estoy vivo”.

Un par de meses después adoptó a una segunda perrita llamada Lucky, a la cual recogió y llevó a su casa después de encontrarla en la calle mojada, triste y hambrienta. Su manada siguió creciendo y en 2012 decidió comprar un terreno en Bangalore, una ciudad al sureste de la India, en el cual estableció lo que el llama “una granja” y que se ha convertido en el refugio de perros callejeros y abandonados por sus antiguos dueños. Actualmente la granja da empleo a diez personas, que se encargan de cuidar, limpiar y alimentar a los 735 perros que ahí viven. Diariamente consumen 200 kilos de pollo y 200 kilos de arroz

Aunque Shukla sigue trabajando como ingeniero informático, el tener su propia empresa le permite dedicar de tres a cuatro días a la semana a sus “hijos”, como él mismo los llama. Cada que llega a la granja, los perros lo reciben emocionados, saltan, ladran y corren hacia el para saludarlo.

A pesar de que la labor de Rakesh Shukla parece ser muy noble, algunos grupos de activista han mostrado preocupación por la cantidad de perros que habitan en esa granja y han solicitado entrar para conocer las condiciones en las que viven.

También algunos vecinos se han quejado por el ruido y el olor, sin embargo Shukla no ha cedido a ninguna petición, pues afirma que tiene un pacto con todos sus perros. “No nos separaremos hasta que alguno de nosotros estire la pata”.*

*Con información de BBC.

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